
Ángel Hernández
Naolinco, Ver. — En un ambiente lleno de color, tradición y espíritu deportivo, se llevó a cabo la quinta edición de la Carrera del Cempasúchil en el Pueblo Mágico de Naolinco, organizada por Todo TrailMX, bajo la dirección de Esteban Fragoso Domínguez.
El evento superó todas las expectativas con la participación de más de 2 mil 300 corredores provenientes de diversos estados del país, consolidándose como una de las competencias más esperadas del calendario deportivo y turístico de la región.




“Tuvimos una respuesta muy favorable por parte del municipio, nos recibieron muy bien. Esta edición rompió récord en número de participantes y la calidad del evento ha mejorado mucho”, comentó Fragoso Domínguez, visiblemente satisfecho con el éxito obtenido.

La jornada comenzó con la carrera infantil, donde niñas y niños de entre cuatro y doce años demostraron entusiasmo y energía corriendo por las pintorescas calles empedradas de Naolinco.
Posteriormente se llevaron a cabo las categorías de 12, 6 y 3 kilómetros (caminata recreativa), en un recorrido que combinó paisajes de montaña, calles coloniales y los emblemáticos sembradíos de cempasúchil, que dieron nombre y magia a la competencia.
“El recorrido estuvo increíble, la vista y el ambiente nocturno fueron únicos. Aunque el camino fue exigente, valió totalmente la pena”, compartió una de las corredoras al cruzar la meta, mientras otros participantes destacaron la organización, señalización y atención al corredor como puntos sobresalientes.

Además del aspecto deportivo, el evento dejó una importante derrama económica en Naolinco, con hoteles llenos, restaurantes abarrotados y visitantes explorando sus museos, miradores y la famosa gastronomía local.
“Correr entre flores, historia y tradición es una experiencia mágica. Esto no solo promueve el deporte, también fortalece el turismo y el amor por nuestro pueblo”, concluyó Fragoso Domínguez.
La Carrera del Cempasúchil no solo fue una competencia, sino una celebración del deporte, la cultura y la belleza de Naolinco, que una vez más se vistió de oro y naranja para recibir a corredores de todo México.



























