Ángel Hernández

Xalapa, Ver. – Entre lágrimas, recuerdos y esferas que brillan como pequeños faros de memoria, familiares de personas desaparecidas se reunieron este 28 de noviembre para renovar las esferas del Árbol de la Esperanza.

Cada esfera representa a un ser querido que aún no ha regresado a casa, un testimonio silencioso de amor y ausencia.

“Hoy venimos a cambiar las fotos de nuestros familiares, porque se deterioran con el tiempo, pero queremos seguir haciendo visibles a nuestros desaparecidos”, compartió Victoria, madre de Yuneri Citlaly Hernández Delgadillo, desaparecida el 28 de noviembre de 2011 junto con 14 jóvenes más.

“No hay Navidad ni Año Nuevo que nos llene de alegría; cada esfera es un recordatorio del dolor que llevamos en el corazón, pero también del amor que nunca muere”.

En esta edición se colocaron casi 50 esferas, un número que ha ido creciendo con los años. Algunas ya no se pusieron porque sus familiares fueron localizados, como los cinco jóvenes de Palo Gacho y otros tres entregados hace dos años en El Castillo. Cada esfera que se retira simboliza un regreso a casa, un respiro entre tanto sufrimiento.

María Antonieta Muñoz Roa, madre de Guillermo Muñoz Roa, desaparecido el 16 de noviembre de 2011, reflexionó sobre el significado del acto: “Le llamamos pino de la esperanza porque nos permite traerlos a la memoria, mantenerlos presentes en nuestro corazón y compartir su recuerdo con quienes nos rodean. Es doloroso, pero también un acto de amor: recordar los bellos momentos que vivimos con ellos y agradecer que los tuvimos, aunque haya sido por un tiempo breve”.

Victoria, con voz quebrada pero firme, agregó: “Llevo 14 años buscando a mi hija, y mientras Dios me preste vida, seguiré buscándola. Hacer visibles sus recuerdos es la manera de mantener su memoria viva y de exigir justicia. Hoy estamos aquí, todas las familias de los desaparecidos, con este dolor que nos acompaña cada día, pero con la esperanza de que algún día sus nombres no sean solo recuerdos, sino historias de regreso a casa”.

El evento contó con el apoyo del Ayuntamiento y Palacio de Gobierno, y con la participación de la Comisión Estatal de Búsqueda , en un esfuerzo por visibilizar la situación de los desaparecidos y mantener la exigencia de protocolos claros para su búsqueda y localización.