
Ángel Hernández
Xalapa, Ver.– Las recientes inundaciones en la zona norte dejaron un severo impacto en el campo veracruzano. De acuerdo con Rodrigo Calderón Salas, secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), los cultivos de la parte alta de Álamo figuran entre los más afectados: 3 mil 800 hectáreas de maíz y alrededor de 15 mil hectáreas de cítricos sufrieron daños significativos.
Calderón Salas explicó que, si bien las afectaciones en los naranjales no fueron totales, el agua cubrió amplias superficies y provocó la pérdida completa de la producción de este año. Tras el retiro del agua, muchos árboles siguen en pie y pueden recuperarse con el tratamiento adecuado.
Para ello, Sedarpa puso en marcha un plan de rescate que incluye maquinaria para rastrear y voltear la tierra, mantenimiento especializado por parte de las escuelas campesinas, y la entrega de nuevas plantas para renovar las plantaciones de naranja dañadas.
En el caso del maíz, el titular de Sedarpa adelantó que los productores recibirán maíz para consumo inmediato y maíz para volver a sembrar, con el propósito de garantizar alimento y reactivar el ciclo productivo lo antes posible.
Calderón Salas confió en que la combinación de apoyo técnico y suministro de insumos permitirá que los naranjales puedan retomar su productividad el próximo año, evitando que las familias campesinas enfrenten una afectación prolongada.