
Por Redacción / El Indicador de Veracruz
Tatatila, Ver. — En un municipio de apenas unos miles de habitantes enclavado en las montañas centrales de Veracruz, el manejo de los recursos públicos vuelve a colocarse en el foco de la fiscalización.
El Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS) detectó un presunto daño patrimonial total de $5,065,138.33 pesos en la administración municipal de Tatatila, a cargo de Margarita Hernandez Martínez, correspondiente a la Cuenta Pública 2024.
El informe individual, publicado como parte de la revisión integral del gasto público municipal, revela diversas irregularidades financieras, técnicas y administrativas que no fueron solventadas dentro del plazo legal.
Las observaciones se concentran en pagos sin respaldo documental, recursos no comprobados, y deficiencias en la ejecución de obra pública.

📊 Irregularidades detectadas
De acuerdo con el documento, el daño patrimonial detectado se divide en dos grandes bloques:
- Observaciones financieras y presupuestales:
Suman $3,053,799.02 pesos, correspondientes a pagos sin comprobación, retenciones no acreditadas, materiales sin evidencia de entrega y transferencias bancarias sin respaldo fiscal. - Observaciones técnicas de obra pública y disciplina financiera:
Aportan un monto adicional de $2,011,339.31 pesos, derivado de deficiencias constructivas, falta de comprobación en contratos, obras sin evidencia de conclusión y gastos indirectos mal aplicados.
En conjunto, el ORFIS determinó un presunto daño patrimonial global de $5,065,138.33 pesos, cifra que equivale a más del 10% del presupuesto municipal total ejercido en 2024, que ascendió a $47.5 millones de pesos.
El organismo fiscalizador puntualizó que, pese a las aclaraciones presentadas por el Ayuntamiento, no se comprobó el uso legal ni transparente de los recursos públicos, por lo que se promoverá el fincamiento de responsabilidades administrativas y resarcitorias ante las autoridades competentes.
⚖️ “No se comprobó el uso del dinero público”
El informe advierte que los estados financieros del municipio reflejaron saldos pendientes en cuentas como “Derechos a Recibir Efectivo o Equivalentes” y “Responsabilidad de Funcionarios y Empleados”, sin evidencia de recuperación o comprobación de gastos.
Incluso, se detectaron movimientos bancarios por casi tres millones de pesos sin justificación suficiente, así como pagos repetidos a proveedores y operaciones no respaldadas con facturas electrónicas.

Entre los hallazgos más graves figura la falta de documentación que acredite el destino de recursos públicos en obras, adquisiciones y servicios, lo que llevó al ORFIS a concluir que se configuró un presunto daño patrimonial contra la Hacienda Municipal.
🧾 Fiscalización en todo el estado
El caso de Tatatila no es aislado. La Cuenta Pública 2024 del ORFIS reportó irregularidades financieras en más de 170 ayuntamientos de Veracruz, acumulando un presunto daño patrimonial superior a 2 mil 372 millones de pesos.
En el caso de Tatatila, la cifra de 5 millones de pesos refleja tanto las observaciones financieras directas como las deficiencias en obra pública y control administrativo, que el ORFIS integra en el dictamen global del municipio.
Para una localidad que depende en gran parte de los recursos federales del Ramo 33 y de programas de obra pública, este señalamiento adquiere una dimensión crítica: los fondos que debían destinarse a infraestructura, servicios y apoyo social podrían haber sido mal aplicados o no comprobados.
🗣️ Lo que viene
El ORFIS notificó que las observaciones no solventadas serán canalizadas para el fincamiento de responsabilidades administrativas y resarcitorias.
El Congreso del Estado será el encargado de dictaminar si se aprueba o rechaza la cuenta pública de Tatatila 2024, con base en los resultados de la auditoría.
De confirmarse los hallazgos, el caso podría derivar en investigaciones ante la Fiscalía Anticorrupción y en sanciones a los funcionarios o exfuncionarios involucrados.
📍 Una señal de alerta
La detección de un presunto daño patrimonial por más de cinco millones de pesos en Tatatila refleja no sólo fallas administrativas, sino también una fragilidad institucional en municipios pequeños donde los recursos son limitados y la fiscalización suele ser menos rigurosa.
Cada peso observado representa un monto que pudo haberse invertido en caminos, agua potable, drenaje o servicios públicos, y que hoy queda bajo sospecha.