
Coatzintla, Ver.- Desde hace ocho meses, la comunidad de Arroyo Florido vive una emergencia por un derrame de petróleo que contaminó el arroyo principal y los pozos de agua.

Los 390 habitantes señalan que el hidrocarburo se extendió varios kilómetros, dañó la flora y fauna de la zona y se filtró hacia los mantos que utilizan para el consumo y la limpieza de sus viviendas.

Perros, peces y tortugas han resultado afectados, mientras que las familias temen por su salud ante el contacto con agua contaminada. La situación empeoró con las lluvias de agosto, que dispersaron las manchas negras a lo largo del cauce.

Los vecinos piden con urgencia agua limpia para sus necesidades básicas y la instalación de una unidad médica temporal que atienda a niños y adultos mayores.

Hasta ahora no han recibido respuesta de Pemex ni de autoridades ambientales y de salud, lo que mantiene la preocupación y el riesgo en esta comunidad del norte de Veracruz.