
Maribel Ramírez Topete.
Hoy, desde la tribuna, hice un llamado a mis compañeros diputados y diputadas para trabajar en las armonizaciones de las reformas constitucionales en materia de género. Éstas son fundamentales y necesitamos tenerlas listas para el proceso electoral que hoy comenzó. No podemos darle poder a la violencia; ningún violentador ni deudor alimentario moroso debe ocupar candidaturas. Por ello, urge hacer lo conducente y aprobar iniciativas que se encuentran sin dictaminar.
En el complejo entramado de la política, la armonización legislativa se revela como una piedra angular, especialmente en el contexto electoral de Veracruz. Es un proceso que no solo responde a las reformas constitucionales, como la valiosa «3 de 3» y el Registro de obligaciones alimentarias, sino que también consolida la estructura legal que sostiene nuestra democracia.
La importancia de este ajuste va más allá de la mera coherencia jurídica; es un reflejo de nuestro compromiso en la lucha contra la violencia y la promoción de una participación electoral justa y transparente. Es una señal clara de que estamos dispuestos a evolucionar y mejorar nuestro sistema, no solo para cumplir con las normativas, sino para fortalecer los cimientos mismos de la representación ciudadana.
En mi intervención reciente en tribuna, resalté la imperiosa necesidad de legislar en materia de género. La armonización legislativa se convierte así en un instrumento clave para construir desde lo local, reconociendo y abordando las disparidades que aún persisten. Es un llamado a la acción para garantizar que nuestras leyes reflejen y protejan los derechos de todos, contribuyendo a forjar una sociedad más equitativa y justa.
En este compromiso con la armonización legislativa, estamos escribiendo el próximo capítulo de la democracia en Veracruz. Cada ajuste, cada palabra en el texto legal, es una contribución a una sociedad más inclusiva y resiliente. Sigamos trabajando juntos para consolidar un proceso electoral que no solo refleje nuestras aspiraciones como sociedad, sino que también allane el camino hacia un futuro político más justo y representativo.