El día que Xalapa se pintó de morado y verde.

  • Integrantes de grupos feministas marchan en Xalapa.

Xalapa, Ver. – El reloj marcaba las 13:45 horas del martes 8 de marzo del 2022. El anuncio estaba hecho: grupos feministas marcharían por las principales calles de Xalapa.

En el teatro del Estado de la capital, se observó un gran contingente de mujeres. Desde allí partió la marcha. Una manifestación alusiva al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

En la avenida Ávila Camacho, la oleada que en otros años era totalmente verde, ahora se pintó de morado y negro, principalmente.

Al voltear a cualquier lado se observaron personas, mujeres y uno que otro hombre. Ciudadanos observan los contingentes. Tomaron fotografías, otros grabaron videos.

Varios negocios colocaron tablas, plásticos. Otros de plano decidieron cerrar. Evitaron verse vandalizados.

Los contingentes estaban conformados por mujeres integrantes de colectivos feministas. También se observaron madres con sus hijos.
El contingente avanzó… gritaban consignas con cientos de pancartas y lonas. Las mascotas acompañaron a sus dueñas, llevaban pañuelos morados y verdes.

La manifestación seguía. Consignas. Pancartas. Botes. Palos. Música. Chavas en bicicleta.

Llegaron al monumento a La Madre, que fue mínimamente pintado con aerosol.

Otro contingente fue conformado por mujeres con discapacidad. Sordomudas. Ciegas. En silla de ruedas. Avanzaba exigiendo el respeto de los derechos de la mujer. Un alto a los feminicidios. A la violencia.

La ola teñida de morado y verde avanzó al centro de la capital. Llegaron al viaducto. En el café restaurante “La Enchiladeria”, les regalaron agua y café.

En todo momento, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, las vigiló. Cuidó que no dañaran comercios, paredes y edificios históricos.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos con su presidenta Namiko Matzumoto Benítez, estaba vigilante de las manifestantes.

La iglesia del Beaterio del Sagrado Corazón de Jesús fue grafiteada. Feministas escribieron leyendas. Pederastas. Violadores. El nombre de presuntos violadores, acosadores sexuales.

El contingente siguió su camino. La valla metálica que protegía las instalaciones de la Secretaria de Seguridad Pública también fue vandalizada.

No hay problema aparente. La manifestación llego a la avenida Enríquez
Los policías corrían a la par de la marcha. Llevaban sus escudos. Algunos con símbolos, pintados por las feministas.

A lo largo del camino, expusieron nombres y rostros de acosadores, pintándolos en calles, con carteles, fotografías.

Arribaron a la Plaza Lerdo. Un contingente de mujeres con una lona morada las esperaba en las escaleras de catedral. La iglesia ya estaba resguardada con una valla de policías, municipales, estatales y de la fuerza civil. Los Provida también rodearon la Catedral.

El paso vehicular estaba cerrado. Todas las asistentes estaban concentradas. Gritaban consignas, alzaban sus pancartas. Un humo morado se expandió por toda la plaza.
En el otro lado de la avenida había humo blanco. Olía a quemado. Incendiaron trozos de madera. Pancartas y rallaron el piso de la plaza lerdo.

Sin ningún acto violento, las niñas, mujeres y madres gritaron consignas frente a Palacio. Realizaron otra quema en la Plaza Lerdo. Bailaron y cantaron. Ya eran casi las cuatro de la tarde.

Una joven manifestante subió al busto de Sebastián Lerdo de Tejada. Le colocó una pañoleta verde en el cuello, bajo y agarró su pancarta. Seguía manifestándose y gritando consignas.

Minutos más tarde, a una sola voz, cantaron una canción «Nos queremos vivas».

Al término, expusieron los nombres de sus acosadores.
Después de tres horas de manifestación, los contingentes se retiraron.

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