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Ricardo Siliceo/ Noticias El Indicador.

Xalapa, Ver. Con falta de insumos pre hospitalarios y apoyo por parte de las autoridades, paramédicos de los servicios de auxilio, Cruz Ámbar celebran su día este 24 de junio con mucha pasión y endereza por ayudar al que más lo necesita.

Atendiendo todo tipo de emergencias en un trabajo que exige mucho sacrificio de tiempo y esfuerzo, los paramédicos afirman que es el orgullo de ser los primeros respondientes en cualquier tipo de incidente lo que los motiva a seguir dando todo de sí a pesar de no contar con un salario fijo.

Isai Ruíz, Delegado Municipal de Cruz Ámbar, refiere que en su mayoría, los paramédicos son cien por ciento voluntarios, pues en las dos Delegaciones de la capital, ubicadas sobre la calle Bolivia y en la colonia Casa Blanca, en su mayoría los rescatistas estudian o trabajan.

El paramédico lamentó que a pesar de ser pieza clave en la sociedad, los paramédicos muchas veces no tiene el reconocimiento que se merecen,

«Cruz Ámbar atiende todo tipo de emergencias, desde un enfermero hasta una persona que esté atrapada en un edificio, no hay palabra que describa lo que nosotros sentimos a la hora de ayudar a otro ser humano, no se puede describir, es algo muy bonito», aseveró.

El líder de los paramédicos aseguró que ellos no buscan reconocimiento por qué si labor es altruista, pero si quisieran contar con el apoyo de las autoridades sobre todo para contar con los gastos básicos de mantenimiento que requiere su unidad.

«Las autoridades no le dan tanta importancia como se debe, nosotros tenemos carencia de todo, tanto gasolina, uniformes, más que nada el equipo pre hospitalario que gastamos día a día así como el mantenimiento de la ambulancia y material de curación, todo sale de sus propos recursos», expuso.

Detallaron que por día tienen de 3 a 6 servicios diarios, aveces rebasan los 10 servicios al día, «en ocasiones los compañeros nunca se bajan de la unidad, muchas veces sin comer, pero bueno ese es el chiste de ayudar y de pertenecer a algún grupo de voluntarios», agregó.

En Xalapa Cruz Ámbar tiene 35 años prestando auxilio a la ciudadanía capitalina, sin embargo en estás tres décadas ha sido casi nulo el apoyo, han subsistido de su propio bolsillo, siendo una loable labor cien por ciento voluntaria.

Tal es el caso de Jesús Jair García Flores, paramédico de 22 años, que sueña con poder estudiar medicina algún día, dice que se siente orgulloso de ser miembro más de la familia de cruz Ámbar.

«Prestar el servicio a la gente que lo necesita esa es mi vocación», resalta el joven rescatista que lleva 3 años dedicándose a los servicios paramédicos.

«A mi me nació por qué tengo un tío que padece de epilepsia y pedíamos el apoyo y nunca llegaban, de hay me nació el ser paramédico, sueño con ser médico, no tengo el recurso para estudiar una carrera pero si se presta por ahí una oportunidad me gustaría, aquí todos son estudiantes o tiene su trabajo aparte», citó.

Recordó que al no contar con un ingreso base, dependen en gran parte de los servicios particulares para los que los requieren pero son los menos. Él a la par trabaja en limpia Pública para subsistir.

«Nosotros no tenemos un salario como es, nosotros tenemos un apoyo económico, una gratificación, nosotros por traslado nos dan 100, 50 pesos, aveces, de hecho yo trabajo también en la limpia Pública y otros nos compramos para ir comprando lo que haga falta» concluyó.

Este 24 de junio se conmemora el Día Internacional del Paramédico, conocido en México como «Día del Socorrista», que data de 1859 durante la batalla de Solferino, en la cual Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja y un grupo de voluntarios contribuyeron a dar alivio a los soldados heridos.